No conocía la categoría, sí conocía al grupo de chavales, a la mayoría, pero vi desde el primer momento que teníamos muy buenos jugadores.
El grupo ha hecho buena piña, a veces es difícil integrarlo porque los equipos vienen muy marcados de los chicos de segundo año a los de primer año. Por suerte, habían estado subiendo y bajando, habían jugado juntos, entonces ha sido un poco más fácil juntar el equipo. Hay veces que cuesta porque cuando son de distinto año los chicos, parece que se va haciendo un poco de gueto, de un grupo y otro, pero en este caso ha sido todo más fácil, la verdad.
Es pronto para hablar sobre el futuro de los jugadores pero ya el año pasado Carlos Burillo, el entrenador del primer equipo, se llevó a cuatro o cinco jugadores y yo espero que este año vuelva a ser así, incluso si puede aumentarlos mucho mejor.
Los chichos también tienen que poner de su parte. El tema de salir, de no cuidarse, es una cosa importante. Al final no acaban llegando lo que parecen que tienen más calidad si no quizá aquellos que son deportistas y se cuidan, en lo más importante.
Todos hemos sido jóvenes, a todos nos ha gustado la fiesta pero si quieren llegar a algo en el fútbol aunque no sea algo muy alto, Preferente o Tercera, al final llegan los que se cuidan y son deportistas y entrenan serios.